El Buen Samaritano ofrece cuidado comprensivo a más de 60 niños y sus familias. Esto incluye la provisión de consejo individual, familiar, y de grupo sobre los problemas que enfrentan cada día, tales como problemas de relación, obstáculos de logros educativos, comunidades desvinculadas, y viviendas inadecuadas. Los valores espirituales y morales también se enfatizan cuando se aconsejan a los familias y a los individuales.

Uno de los asuntos más urgentes que se enfrentan estas familias es una ausencia de los padres presentes en los hogares, a menudo debido al alcoholismo. Esto no sólo priva a las familias de un modelo masculino positivo, sino que frecuentemente las deja financieramente desamparadas.

El ingreso mensual es usualmente entre 600-1200 quetzales ($85-170), y aproximadamente un mitad de los cuales va al alquilar.

El empleo en Guatemala ocurre en dos formas: oficial o no oficial. El empleo oficial tiene forma a través de empresas registradas y trabajos gubernamentales. Estas posiciones tienen un salario mínimo y también tienen protección legal contra el abuso de empleados, algo que fue legislado debido a la historia larga en Guatemala de servidumbre no remunerado y brutal a los terratenientes. El empleo no oficial compuesta la mayoría de los puestos de trabajo guatemaltecos y no está sujeto a ningún salario mínimo u otras protecciones de los trabajadores. Para las familias que asisten al centro comunitario, la mayoría de las mujeres tienen trabajo inconsistente haciendo tareas domésticas como cocinar, limpiar, y lavar ropa para las familias más ricas en Antigua, una ciudad cerca a Jocotenango. El ingreso mensual es usualmente entre 600-1200 quetzales ($85-170), y aproximadamente un mitad de los cuales va al alquilar. El trabajo no oficial frecuentemente deja a las familias en situaciones fiscales inestables, sin redes ni seguridad gubernamental. Es común para las familias a tener que elegir entre muchas necesidades, y estas elecciones afectan directamente a los niños. La misión del centro comunitario es proveer estabilidad que se faltan en las casas de muchos de los niños, mientras dándoles las herramientas para crear un futuro mejor.